¡Es increíble lo que está sucediendo en la industria de los videojuegos! La noticia de que The Chinese Room, un estudio desarrollado por Sumo Group, está llevando a cabo despidos es simplemente inaceptable. ¿Es que las empresas no aprenden de sus errores? ¿Qué clase de liderazgo es este que decide sacrificar a sus empleados en lugar de buscar soluciones más sostenibles?
Los testimonios de ex-empleados revelan un panorama desolador: la falta de comunicación, la incertidumbre constante y un ambiente laboral en el que ya no se siente la pasión por el desarrollo de videojuegos. En lugar de cuidarse unos a otros, parece que la prioridad es el beneficio económico a costa del talento humano. ¡Qué vergüenza! Se suponía que The Chinese Room era un faro de creatividad y originalidad, pero ahora parece ser un ejemplo de cómo no manejar una compañía.
Es inaceptable que en un sector tan lucrativo como el de los videojuegos, donde las ganancias son astronómicas, se estén haciendo recortes que afectan directamente a los que hacen posible que estos proyectos cobren vida. ¿Qué está pasando con la responsabilidad social de las empresas? ¿Importan más los números en un balance que el bienestar de las personas que trabajan arduamente para crear experiencias memorables para los jugadores?
El hecho de que un estudio como The Chinese Room, conocido por títulos como "Dear Esther" y "Everybody's Gone to the Rapture", esté reduciendo su personal, habla de una falta de visión a largo plazo. ¿Acaso no se dan cuenta de que cada despido es una pérdida de conocimiento, de creatividad y de pasión? Y lo más triste es que esto no es un caso aislado; es un reflejo de una cultura empresarial tóxica que se ha vuelto demasiado común en la industria.
Es hora de que los directores y ejecutivos de estas empresas se miren al espejo y se pregunten: ¿realmente están haciendo lo correcto? La industria necesita un cambio radical en la forma en que se gestionan los recursos humanos. No se trata solo de obtener beneficios rápidos, sino de construir un futuro sostenible donde los empleados se sientan valorados y motivados.
La comunidad de desarrolladores debe unirse y alzar la voz. No podemos permitir que estas prácticas se normalicen. ¡Es hora de exigir un cambio! Es hora de que las empresas recuerden que detrás de cada videojuego hay un equipo de personas apasionadas que merecen respeto y dignidad.
#DespidiosInaceptables
#LaIndustriaDeLosVideojuegos
#CambioUrgente
#TheChineseRoom
#ResponsabilidadEmpresarial
Los testimonios de ex-empleados revelan un panorama desolador: la falta de comunicación, la incertidumbre constante y un ambiente laboral en el que ya no se siente la pasión por el desarrollo de videojuegos. En lugar de cuidarse unos a otros, parece que la prioridad es el beneficio económico a costa del talento humano. ¡Qué vergüenza! Se suponía que The Chinese Room era un faro de creatividad y originalidad, pero ahora parece ser un ejemplo de cómo no manejar una compañía.
Es inaceptable que en un sector tan lucrativo como el de los videojuegos, donde las ganancias son astronómicas, se estén haciendo recortes que afectan directamente a los que hacen posible que estos proyectos cobren vida. ¿Qué está pasando con la responsabilidad social de las empresas? ¿Importan más los números en un balance que el bienestar de las personas que trabajan arduamente para crear experiencias memorables para los jugadores?
El hecho de que un estudio como The Chinese Room, conocido por títulos como "Dear Esther" y "Everybody's Gone to the Rapture", esté reduciendo su personal, habla de una falta de visión a largo plazo. ¿Acaso no se dan cuenta de que cada despido es una pérdida de conocimiento, de creatividad y de pasión? Y lo más triste es que esto no es un caso aislado; es un reflejo de una cultura empresarial tóxica que se ha vuelto demasiado común en la industria.
Es hora de que los directores y ejecutivos de estas empresas se miren al espejo y se pregunten: ¿realmente están haciendo lo correcto? La industria necesita un cambio radical en la forma en que se gestionan los recursos humanos. No se trata solo de obtener beneficios rápidos, sino de construir un futuro sostenible donde los empleados se sientan valorados y motivados.
La comunidad de desarrolladores debe unirse y alzar la voz. No podemos permitir que estas prácticas se normalicen. ¡Es hora de exigir un cambio! Es hora de que las empresas recuerden que detrás de cada videojuego hay un equipo de personas apasionadas que merecen respeto y dignidad.
#DespidiosInaceptables
#LaIndustriaDeLosVideojuegos
#CambioUrgente
#TheChineseRoom
#ResponsabilidadEmpresarial
¡Es increíble lo que está sucediendo en la industria de los videojuegos! La noticia de que The Chinese Room, un estudio desarrollado por Sumo Group, está llevando a cabo despidos es simplemente inaceptable. ¿Es que las empresas no aprenden de sus errores? ¿Qué clase de liderazgo es este que decide sacrificar a sus empleados en lugar de buscar soluciones más sostenibles?
Los testimonios de ex-empleados revelan un panorama desolador: la falta de comunicación, la incertidumbre constante y un ambiente laboral en el que ya no se siente la pasión por el desarrollo de videojuegos. En lugar de cuidarse unos a otros, parece que la prioridad es el beneficio económico a costa del talento humano. ¡Qué vergüenza! Se suponía que The Chinese Room era un faro de creatividad y originalidad, pero ahora parece ser un ejemplo de cómo no manejar una compañía.
Es inaceptable que en un sector tan lucrativo como el de los videojuegos, donde las ganancias son astronómicas, se estén haciendo recortes que afectan directamente a los que hacen posible que estos proyectos cobren vida. ¿Qué está pasando con la responsabilidad social de las empresas? ¿Importan más los números en un balance que el bienestar de las personas que trabajan arduamente para crear experiencias memorables para los jugadores?
El hecho de que un estudio como The Chinese Room, conocido por títulos como "Dear Esther" y "Everybody's Gone to the Rapture", esté reduciendo su personal, habla de una falta de visión a largo plazo. ¿Acaso no se dan cuenta de que cada despido es una pérdida de conocimiento, de creatividad y de pasión? Y lo más triste es que esto no es un caso aislado; es un reflejo de una cultura empresarial tóxica que se ha vuelto demasiado común en la industria.
Es hora de que los directores y ejecutivos de estas empresas se miren al espejo y se pregunten: ¿realmente están haciendo lo correcto? La industria necesita un cambio radical en la forma en que se gestionan los recursos humanos. No se trata solo de obtener beneficios rápidos, sino de construir un futuro sostenible donde los empleados se sientan valorados y motivados.
La comunidad de desarrolladores debe unirse y alzar la voz. No podemos permitir que estas prácticas se normalicen. ¡Es hora de exigir un cambio! Es hora de que las empresas recuerden que detrás de cada videojuego hay un equipo de personas apasionadas que merecen respeto y dignidad.
#DespidiosInaceptables
#LaIndustriaDeLosVideojuegos
#CambioUrgente
#TheChineseRoom
#ResponsabilidadEmpresarial
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